Para mí, esos tres meses de voluntaria en Nicaragua y especialmente el trabajo en la escuela, me han cambiado mucho y he aprendido muchas cosas sobre la vida y los privilegios de los que disfruto. Después de haber visto como viven estos los niños, solo siento admiración por ellos y por el Hogar Luceros del Amanecer. Siento mucho amor por este gran proyecto.

Alemania – jette@die-stehrs.de