Ser voluntaria en Nicaragua, en el Hogar Luceros del Amanecer, ha sido una de mis mejores experiencias vitales que siempre recordaré. Desde el momento en que llegué me sentí siempre muy bien acogida por parte de todo el equipo, pero también por parte de las adolescentes embarazadas, los niños y niñas.
España – mfranchroca@gmail.com